¡Contestá! ¿Por
qué no contesta? Seguro que está con ella, en la cama. Los imagino desnudos,
acariciándose y todo eso. Ella debe tener una piel perfecta. No como yo que
tengo tantas cicatrices. No llores como una pelotuda. ¡Malditos los dos! Seguro
que se están riendo de mí, como siempre. ¡No contesta, carajo! Dios. Tranquilizate,
Ana. Vos podés con esto. Practicaste toda la semana y hoy es el gran día. ¿Pero
qué le digo si atiende? Qué estupidez. Sé perfectamente qué decir, memoricé mi
discurso miles de veces. “Hola. ¿Te acordás de mí? Soy…” No, eso no sirve.
Seguro que ni se acuerda de mí. Ahora debe ser un importante ejecutivo y estará
lleno de plata. “Hola Roberto. Soy Analía. Ana. ¿Te acordás?” No sirve, es lo
mismo. Sigo siendo la misma idiota exasperante. No valgo nada. Ni siquiera un
recuerdo. Que tonta soy. Ya basta, Anita. Recordá lo que el medico dijo “Tenés
que quererte más Ana”. Tiene razón. Primero estoy yo, luego el resto de la
humanidad. Como si fuera tan sencillo. Soy el ave fénix que resurgió de sus
cenizas y él lo tiene que saber. Tiene que escarmentar. “Roberto soy Ana. Tu
ex. No podes decir que no me recordás. No después del infierno que pase por tu
culpa. Miles de noches en recuperación. Dolor, drogas y más dolor.” Creo que eso
no sirve. No es momento de echarle en cara lo que sufrí. Más adelante cuando
todo esté en marcha, sí. O quizás nunca me atreva. Al fin y al cabo la que
cruzó sin mirar fui yo. Si pero... siempre hay un pero. “Hola Roberto soy Ana,
tu Ana. La que tuvo ese accidente horrible luego de verte con otra. Si, estabas
con otra. Yo los vi desde la vereda de enfrente. No discutas, estabas con ella
y punto.” Eso está mejor. Lo recuerdo como si fuera hoy. Estaban en un bar y él
tomó su mano y sonrió. Jamás lo había visto así de feliz. ¿Cómo pude ser tan
estúpida y no haber visto lo que pasaba frente a mis ojos? El amor es ciego.
Si, y muy tonto. El amor es lo peor que pudo pasarle a los seres humanos. Es una
mentira continua, una desgracia cotidiana. Un anhelo en vano, en pos de ¿qué? Mejor
lo llamo en otro momento. Mejor. La vida no va a cambiar por esperar, Anita. Es
cierto, todo será igual si eso es lo que querés. ¿Es lo que quiero? Que todo
sea igual… Mi vida empeoró tanto al esperar, al tratar de entender de qué se
trataba lo que mis ojos veían. Fui tan idiota que tuve que cruzar esa calle
para corroborar que lo que veía no era lo equivocado. No quería confundirme.
¡Ilusa! Y ese camión se apareció de la nada.
435…5567 llama.
Pero no atiende nadie. Maldita sea. Entonces ¿qué me queda? Aguantarme esto,
arruinarme otra vez. No. No lo voy a dejar así. Ya sé que pasaron quince años.
¡Quince! ¿Y cuantas cirugías para quedar más o menos bien? Se terminó, desde
ahora en… “Hola"... Por Dios, contestó ella. ¡Sigue con ella! No desesperes Anita, tragá saliva y contesta.
Dale ¡contestá!
―Hola,
si…con Roberto, por favor
―¿Quién
le habla?
―Anita…Analía
―Analía
¿la que era novia de Roberto?
Así que se acuerda
de todo. Vas a sufrir mocosa de porquería.
―Si,
la misma. Quiero hablar con él.
―Pero…¿Cómo
estás? Pensé que…
―Que
había muerto ¿no? Sí, todos pensaron eso. Pero no. Acá estoy. ¿Puedo hablar con
Roberto por favor?
―Pasó
tanto tiempo…
―Necesito
que me comuniques con él
―Lo
siento mucho, no puedo
―No
me vengas con esa estupidez. Por favor, decile que no se esconda de mí…por lo
menos que dé la cara…me lo debe
―Él
falleció ¿sabés?
Hay un silencio
penetrante en la conversación. No entiendo. ¿Cómo que murió? De vergüenza habrá
sido. Estúpido ¿cómo se va a morir? ¿Y ahora qué hago con todo lo que tengo
para decirle? Con esta bronca, con ese tiempo perdido... ¡mierda!
―¿Se
murió? ¿Cómo? ¿Cuándo fue eso?
―Luego
de tu accidente…yo estaba con él en el bar. Disculpame, no me presenté. Soy su
hermana, Eli. Esa día le estaba contando de mi embarazo. Él estaba tan feliz.
Iba a presentarnos. A vos y a mí y luego fue lo del accidente. Se quitó la vida
al creerte fallecida…fue muy triste... para mí, para toda la familia.
Quince años
sufriendo por algo que…Ni lo cuestiones Anita. Tu rostro desfigurado tiene que
significar algo. Cortá. Ella miente. Te está mintiendo. Lo hace para
cubrirse para que no hables con él. Cortá.
Si, mejor corto. Pero voy a necesitar un cuchillo de plata para cortar con todo de una buena
vez y ya no volver a resucitar. Nunca más.
Autora: Soledad
Fernández - Todos los derechos reservados 2018
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